Inconscientemente ponemos una resistencia a sentirnos bien, sentimos culpa, creemos que no lo hacemos suficientemente bien, no confiamos en que las cosas puedan fluir. Y así, a medida que surgen contratiempos, nos estancamos en el miedo, las dudas y se va debilitando nuestra fe, creamos falsas percepciones cómo la escasez y que no somos capaces de conseguir lo que queremos.
Te tengo que decir esto: Mientras estés vibrando con energías negativas (dolor, rabia, frustración, miedo, etc) NO vas a manifestar las cosas buenas que deseas en tu vida. Pero no te alarmes, tampoco quiere decir que tus pesadillas se volverán realidad porque tampoco vibras deseando que el mal llegue a ti y la base nuestra experiencia es el Bienestar. Manifestar es un proceso que toma su tiempo: los deseos, emociones, creencias y oportunidades se van alineando progresivamente.
Enfocarse en lo bueno cuando estamos viviendo una situación difícil no es sencillo pero es una opción.
Percibir el dolor como un catalizador para el cambio y la evolución, nos permite atravesar las dificultades con esperanza y mayor conciencia. Las adversidades son oportunidades de crecimiento ya que cada problema por más difícil que sea, nos da gracia al final.
Por eso, lo primero es: aprender a SENTIRNOS BIEN. El gozo y la alegría potencian nuestra capacidad de atracción. La atracción está relacionada con la forma cómo nos sentimos, eso es clave para manifestar lo que deseamos.
Repite este mantra: “Me siento content@, aunque no se han cumplido muchos de las cosas que deseo, sigo trabajando en ellas y soy feliz desde ahora.”
A lo largo de estas publicaciones compartiré contigo información muy valiosa que puede cambiar tu vida. Aprenderás sobre las creencias limitantes y cómo cambiarlas, sobre la escala emocional y muchas herramientas más. No te pierdas ninguna publicación y anota todo en tu diario.
En la próxima publicación hablaré de: Lo importantes que son nuestras creencias para poder manifestar.
Te abrazo
Leti.